La festividad del Corpus Christi se celebra en Atienza en domingo y lo hace con una colorida procesión que discurre por las calles del casco histórico de Atienza, uniendo las iglesias de la Santísima Trinidad y San Juan. La calle Cervantes y la plaza del Trigo son adornadas para la ocasión con una gran alfombra de cantueso y, en los balcones de dichas vías, se cuelgan coloridas y lustrosas colchas.
Encabezan la procesión los estandartes de todas las cofradías y hermandades que existen en Atienza, flanqueadas por los priostes y mayordomos de cada una de ellas, ataviados todos ellos con las tradicionales capas negras castellanas. Tras ellos, van los niños de primera comunión echando pétalos de flores al paso de la custodia, que va tras ellos, portada por el sacerdote y bajo palio.
La comitiva se detiene en el altar de San Roque, sito en la calle Cervantes, y en un altar colocado para la ocasión en medio de la plaza del Trigo dedicado al Sagrado Corazón de Jesús.
El conjunto resulta una celebración atractiva al visitante, donde la tradición se puede percibir con los cinco sentidos.