La Cabalgata de Reyes de Atienza supone para todos los atencinos una de las fechas más entrañables de todo el año.
Para el visitante, nuestra cabalgata se dibuja ante él como un sobrio y elegante espectáculo, en donde la magia impregna el ambiente y se percibe en cada uno de los movimientos de la comitiva.
Al caer la noche, los Reyes Magos, acompañados por una decena de pajes cada uno bajan del castillo en comitiva portando antorchas.
Desde el pueblo, el espectáculo es único: los niños miran con ilusión al castillo, sabedores que en esa columna ígnea que va desfilando lentamente castillo abajo viajan todos los regalos y toda la ilusión que en sus cartas han pedido.
Al llegar a la iglesia de la Santísima Trinidad, los monarcas montan en caballo y recorren el pueblo hasta atravesar el Arco de Arrebatacapas. En ese momento, una estrella recorre la plaza del Trigo de un extremo a otro seguida por los magos de Oriente.
La estrella finaliza su recorrido en uno de los soportales de la Plaza del Trigo donde se ha recreado un Nacimiento con personas de Atienza: la Virgen, San José y el Niño Jesús.
El protocolo se ha repetido año tras año desde 1966. Pero en 2016, coincidiendo con su 50º aniversario, se quiso aumentar el belén viviente que se recreaba en la plaza del Trigo y a los personajes del Misterio se le añadieron otros secundarios que ocupaban todos los soportales de la plaza del Trigo, recreando en sus bellos soportales un belén viviente: herreros, hilanderas, posaderos, rebaños de borregos, corrales de gallinas, Herodes flanqueado por su guardia pretoriana…
En 2018 recibimos el premio de la Asociación de Belenistas de Guadalajara a nuestra trayectoria.
Pero si la Cabalgata de Reyes de Atienza es inigualable es porque, tras finalizar la Cabalgata, los Reyes Magos se dividen en tres recorridos el pueblo, visitando personalmente, una a una, todas las casas en donde haya un niño de 0 a 10 años.
El Ayuntamiento de Atienza, a través de una comisión designada para ello, recoge las aportaciones de todos los vecinos del pueblo y compra un juguete a cada niño que pase esa noche en Atienza, de manera que todos los niños de Atienza reciban al menos un regalo por parte de SS. MM.
